Sólo 3 de 8 organizaciones políticas expresaron su compromiso con la paridad, a través de la firma de un acta
2020-09-03
Hasta este 3 de septiembre, sólo tres de las ocho organizaciones políticas que compiten rumbo a las Elecciones Nacionales 2020 firmaron el acta de compromiso para el cumplimiento de la paridad y alternancia en las listas de candidaturas, tal como lo manda la normativa nacional, de acuerdo con un reporte informativo del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Comunidad Ciudadana (CC), la alianza Juntos y el Movimiento Al Socialismo (MAS – IPSP) remitieron al TSE el documento suscrito, comprometiéndose a cumplir voluntariamente la paridad y alternancia de género. Las Naciones y Pueblos Indígenas Originario Campesinas que registraron candidaturas en las circunscripciones especiales cumplieron con el requisito de paridad y fueron habilitadas sin ninguna observación”, informó Fuente Directa.
El 26 de febrero, el TSE y la Coordinadora de la Mujer sostuvieron un encuentro virtual con delegados de diferentes organizaciones políticas, a fin de mostrarles el estado de situación del cumplimiento de la paridad y alternancia en las listas de candidaturas, una vez que se ha retomado el calendario electoral. En la oportunidad, tanto el ente electoral como la red de organizaciones de mujeres instaron a los partidos y alianzas políticas a expresar públicamente su compromiso con dichos principios, a través de la firma de un acta que el TSE envió a las ocho fuerzas políticas que irán a las urnas el 18 de octubre.
Mónica Novillo, directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, recordó que en los comicios de 2019 (anulados), ocho de las nueve fuerzas políticas habilitadas para dicho proceso no cumplieron a cabalidad todos los criterios de paridad y alternancia. “Esto no se puede repetir. Estamos a tiempo para que las organizaciones políticas vayan subsanando sus faltas, de manera que lleguemos al 18 de octubre con listas completas”.
Al respecto, la vocal Baptista fue contundente: “Pedir un compromiso no tiene efecto vinculante. Pero faltar a este compromiso o mostrar duda sobre él significa poner en duda el cumplimiento de la ley. Y sí, hay sanciones, pero no por no firmar este compromiso, sino por no presentar listas paritarias. En estos casos, vamos a rechazarlas. Es una decisión drástica, en efecto, pero la falta también es drástica”.
Este miércoles, cuando se cumple el plazo para la sustitución de candidaturas por renuncia, el organismo electoral ratificó que “Más allá del compromiso de las fuerzas políticas, el Tribunal Supremo Electoral garantiza que las listas finales estén conformadas de manera paritaria. El incumplimiento implica el rechazo de la plancha de candidatos (artículo 107 de la Ley N° 026 del Régimen Electoral)”.
Cabe recordar que el artículo 11, inciso a, de la Ley N° 026 del Régimen Electoral establece que “Las listas de candidatas y candidatos a Senadoras y Senadores, Diputadas y Diputados, Asambleístas Departamentales y Regionales, Concejalas y Concejales Municipales, y otras autoridades electivas, titulares y suplentes, respetarán la paridad y alternancia de género entre mujeres y hombres, de tal manera que exista una candidata titular mujer y, a continuación, un candidato titular hombre; un candidato suplente hombre y, a continuación, una candidata suplente mujer, de manera sucesiva”.
En recientes días, el TSE aprobó el Reglamento de Faltas Electorales y Sanciones, según el cual es una falta grave “No aplicar el principio de paridad y alternancia entre mujeres y hombres en la conformación de las listas de candidaturas para conformar el órgano legislativo” (Art. 25, inciso d).
Bolivia ocupa el tercer lugar en el mundo –después de Ruanda y Cuba—en representación política de mujeres en instancias legislativas, gracias a la larga lucha del movimiento de mujeres y a un marco normativo favorable a la paridad.
La incorporación de la paridad y alternancia en la normativa electoral boliviana es un gran paso para saldar una deuda histórica con la población femenina de Bolivia, cuya inclusión en espacios políticos siempre fue muy baja con relación a sus pares masculinos. Pero más allá de una “cuota” en la representación política (50% hombres y 50% mujeres), se trata de acceder y ejercer el poder en igualdad de condiciones. (03-09-20)
2020-09-03
Hasta este 3 de septiembre, sólo tres de las ocho organizaciones políticas que compiten rumbo a las Elecciones Nacionales 2020 firmaron el acta de compromiso para el cumplimiento de la paridad y alternancia en las listas de candidaturas, tal como lo manda la normativa nacional, de acuerdo con un reporte informativo del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Comunidad Ciudadana (CC), la alianza Juntos y el Movimiento Al Socialismo (MAS – IPSP) remitieron al TSE el documento suscrito, comprometiéndose a cumplir voluntariamente la paridad y alternancia de género. Las Naciones y Pueblos Indígenas Originario Campesinas que registraron candidaturas en las circunscripciones especiales cumplieron con el requisito de paridad y fueron habilitadas sin ninguna observación”, informó Fuente Directa.
El 26 de febrero, el TSE y la Coordinadora de la Mujer sostuvieron un encuentro virtual con delegados de diferentes organizaciones políticas, a fin de mostrarles el estado de situación del cumplimiento de la paridad y alternancia en las listas de candidaturas, una vez que se ha retomado el calendario electoral. En la oportunidad, tanto el ente electoral como la red de organizaciones de mujeres instaron a los partidos y alianzas políticas a expresar públicamente su compromiso con dichos principios, a través de la firma de un acta que el TSE envió a las ocho fuerzas políticas que irán a las urnas el 18 de octubre.
Mónica Novillo, directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, recordó que en los comicios de 2019 (anulados), ocho de las nueve fuerzas políticas habilitadas para dicho proceso no cumplieron a cabalidad todos los criterios de paridad y alternancia. “Esto no se puede repetir. Estamos a tiempo para que las organizaciones políticas vayan subsanando sus faltas, de manera que lleguemos al 18 de octubre con listas completas”.
Al respecto, la vocal Baptista fue contundente: “Pedir un compromiso no tiene efecto vinculante. Pero faltar a este compromiso o mostrar duda sobre él significa poner en duda el cumplimiento de la ley. Y sí, hay sanciones, pero no por no firmar este compromiso, sino por no presentar listas paritarias. En estos casos, vamos a rechazarlas. Es una decisión drástica, en efecto, pero la falta también es drástica”.
Este miércoles, cuando se cumple el plazo para la sustitución de candidaturas por renuncia, el organismo electoral ratificó que “Más allá del compromiso de las fuerzas políticas, el Tribunal Supremo Electoral garantiza que las listas finales estén conformadas de manera paritaria. El incumplimiento implica el rechazo de la plancha de candidatos (artículo 107 de la Ley N° 026 del Régimen Electoral)”.
Cabe recordar que el artículo 11, inciso a, de la Ley N° 026 del Régimen Electoral establece que “Las listas de candidatas y candidatos a Senadoras y Senadores, Diputadas y Diputados, Asambleístas Departamentales y Regionales, Concejalas y Concejales Municipales, y otras autoridades electivas, titulares y suplentes, respetarán la paridad y alternancia de género entre mujeres y hombres, de tal manera que exista una candidata titular mujer y, a continuación, un candidato titular hombre; un candidato suplente hombre y, a continuación, una candidata suplente mujer, de manera sucesiva”.
En recientes días, el TSE aprobó el Reglamento de Faltas Electorales y Sanciones, según el cual es una falta grave “No aplicar el principio de paridad y alternancia entre mujeres y hombres en la conformación de las listas de candidaturas para conformar el órgano legislativo” (Art. 25, inciso d).
Bolivia ocupa el tercer lugar en el mundo –después de Ruanda y Cuba—en representación política de mujeres en instancias legislativas, gracias a la larga lucha del movimiento de mujeres y a un marco normativo favorable a la paridad.
La incorporación de la paridad y alternancia en la normativa electoral boliviana es un gran paso para saldar una deuda histórica con la población femenina de Bolivia, cuya inclusión en espacios políticos siempre fue muy baja con relación a sus pares masculinos. Pero más allá de una “cuota” en la representación política (50% hombres y 50% mujeres), se trata de acceder y ejercer el poder en igualdad de condiciones. (03-09-20)