Según el estudio “La situación de las mujeres en Bolivia”, un 45,5% de las mujeres (4 de cada 10) deciden -exclusivamente ellas-, cómo disponer sus ingresos económicos personales. En tanto, en un 41,8% toman esa decisión por ella o junto con ella.

El estudio se basa en una encuesta realizada por la Coordinadora de la Mujer en 2014 a 2620 mujeres de todo el país. Según los resultados de esta encuesta, un 26,2% señala que decide en forma conjunta con su pareja sobre el destino de los recursos generados por ella; para un 8,8% decide su padre y/o su madre; para un  3,3% decide su pareja y un 11,5% no tiene ingresos.

Por las cifras señaladas, se puede afirmar que 4 de cada 10 mujeres deciden sobre sus ingresos personales y en un número similar no lo hacen (41,8% considerando otros miembros de la familia que también intervienen en esa decisión).

Estos datos revelan las dificultades todavía vigentes para que las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos económicos. A pesar de su creciente inserción en el ámbito laboral y su actoría como agentes económicos, todavía existen relaciones de discriminación y exclusión en el campo económico, incluso dentro de su propia familia.