A seis años de la muerte de María Isabel Pillco, su madre aún peregrina por justicia

A seis años de la muerte de María Isabel Pillco, su madre aún peregrina por justicia

2020-02-19


Cansada de correr por la calle intentando esquivar una intensa granizada, Elvira Gavincha llega al estudio jurídico que le ha devuelto la esperanza de encontrar justicia para su hija, María Isabel Pillco, fallecida hace seis años en El Alto, tras haber recibido una golpiza de su pareja, David Viscarra. “Un vaso de agua, por favor”, le pide a la secretaria, para calmar la sed y evitar el llanto, pero no puede: “¿Acaso no hay justicia para mi hija? –solloza– ¿Hasta cuándo seguiré con esto? Si no fuera por mi nieta, ¿qué sería de mi?”.

En una nueva fase del segundo juicio que se desarrolla por este caso, hoy se ha previsto una inspección ocular en la casa donde Viscarra habría golpeado brutalmente a su pareja, María Isabel Pillco, causándole lesiones diversas que, una semana después, provocaron el deterioro de su salud y posterior fallecimiento. “Está pendiente la inspección ocular al inmueble que es el escenario y lugar donde el marido ha agredido a María Isabel Pillco, en la habitación que ellos ocupaban en casa de sus suegros. El abogado defensor del señor Viscarra dijo que éste no va a participar y que probablemente sus padres no van a permitir el ingreso a la habitación porque en su criterio ‘allí no pasó nada’. Sin embargo, los jueces han establecido que vamos a ir y ya se verán las medidas a adoptar. Cumplido ese acto y si no hay pruebas extraordinarias, corresponde que se formulen las conclusiones y después se va a dictar la sentencia”, informa la abogada Audalia Zurita a las activistas que acompañan a Gavincha.

La casa donde vivía la pareja se encuentra a pocos metros del domicilio de la familia Pillco, lo cual es un recuerdo permanente de la tragedia que marcó a ésta. “Lo veo entrar y salir de su casa”, dice Gavincha a propósito del hombre que golpeó a su hija y cuyas lesiones le provocaron la muerte varios días después. “Lo veo en la calle, lo veo en el minibús; lo veo en la escuela de mi nieta, donde también estudian sus sobrinos… Eso para mi es un trauma, me llena de rabia y dolor. Pero tengo que seguir adelante por mi nieta, que recién tiene siete años. Ahora yo soy su madre”.

Han transcurrido seis años de este emblemático caso, que para las organizaciones de mujeres es un claro ejemplo de la ausencia de la perspectiva de género en el juzgamiento de las denuncias de violencia contra las mujeres. “María Isabel, antes de morir, denunció a su agresor en la Policía. Aun así, la Justicia lo liberó”, afirma Mónica Novillo, directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer. Para Eulogia Tapia, representante del Observatorio para la Exigibilidad de los Derechos Humanos, “la persistente impunidad en este caso tiene que ver con falencias en el sistema judicial. Claramente, hace falta la inclusión de género en la mirada de los administradores de justicia y que actúen en protección de la víctima”.

El caso

Para Elvira Gavincha, el cuerpo lastimado de su hija y su rostro de angustia por su niña –entonces de dos años– permanecen intactos en su memoria. “Su cuerpo estaba con moretes. Grave me lo había pegado”.

Según el memorial de denuncia que presentó María Isabel Pillco, el 22 de octubre de 2014, fue brutalmente golpeada y encerrada por al menos cuatro días. Tras huir de su encierro, acudió a un médico forense y presentó la denuncia a la Policía, con ayuda de su madre. Sin embargo, su salud se fue deteriorando paulatinamente hasta que falleció el 3 de noviembre en el Hospital de Clínicas de la ciudad de La Paz. La autopsia reveló que tenía el hígado lacerado y un trauma abdominal que le ocasionaron una hemorragia interna, además de hematomas en todo el cuerpo. Su madre sostuvo que el mismo episodio de violencia se había presentado dos días antes y según el certificado médico forense, María Isabel Pillco refirió que se trataba de un segundo episodio de violencia.

En criterio de la abogada Zurita, hay suficientes evidencias de la acción criminal cometida por Viscarra. “María Isabel antes de fallecer ha descrito en su denuncia cómo le pegó el señor Viscarra y que ésta había sido al menos la segunda vez que lo había hecho. Ella era víctima de violencia sistemática”.

El estudio jurídico de los abogados Camacho, Vásquez y Zurita asumió el caso en 2019, cuando en marzo de ese año la Sala Penal Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz resolvió anular la sentencia absolutoria dictada en favor de David Viscarra en julio de 2017 y dispuso un nuevo juicio por las irregularidades detectadas en el proceso.

Actualmente, el caso se ventila en el Tribunal Quinto de Instrucción en lo Penal, el cual dispuso para esta tarde una inspección ocular en casa del acusado. Mientras, familiares y amigos de María Isabel Pillco claman justicia.