OIT
El trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, desempeña un papel fundamental en nuestras sociedades, siendo las mujeres y las niñas quienes llevan a cabo la mayor parte de esta labor. Sin embargo, la desigualdad de género persiste, ya que las mujeres realizan más del 75?l trabajo de cuidados no remunerado y constituyen aproximadamente dos tercios de los trabajadores del cuidado remunerados. Esta situación contribuye a una crisis global del cuidado y acentúa las disparidades de género en el ámbito laboral.
Las transformaciones demográficas, socioeconómicas y medioambientales están aumentando la demanda de trabajadores y trabajadoras del cuidado, lo que resalta la importancia de abordar los déficits actuales en este campo. Se plantea la necesidad de establecer políticas que reconozcan, reduzcan y redistribuyan la carga del cuidado no remunerado, así como la creación de empleos decentes en este sector. Este informe propone una nueva hoja de ruta para garantizar un trabajo de cuidados de calidad, donde tanto los cuidadores no remunerados como los trabajadores del cuidado tengan acceso a beneficios económicos y sociales justos, sentando las bases para unos servicios de cuidado de calidad y una mayor igualdad de género en el ámbito laboral.