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Coordinadora de la Mujer se articula con universidades para promover innovación tecnológica y empleo digno en Bolivia



6 de noviembre de 2025.- Con el objetivo de promover el empleo digno para mujeres y jóvenes en Bolivia, la Coordinadora de la Mujer se articula con universidades públicas y privadas, además de organizaciones de sociedad civil, en torno a procesos de innovación tecnológica, científicos y formulación de políticas públicas inclusivas. Esta iniciativa forma parte del proyecto “Jóvenes y mujeres ejerciendo sus derechos económicos desde sus emprendimientos, para que nadie se quede atrás en el cumplimiento de la Agenda 2030”, financiado por la Unión Europea.

En ese marco, este 6 de noviembre se desarrolló el encuentro “Hacia la innovación tecnológica para la creación y promoción de empleo digno”, que permitió avanzar en la construcción colectiva de una hoja de ruta interinstitucional, la misma que define los ejes estratégicos para que la academia contribuya activamente a la creación y promoción de empleo digno. Este documento preliminar propone compromisos conjuntos orientados a fomentar la innovación tecnológica, la formación para la empleabilidad y la transformación productiva con enfoque de igualdad de género.

Desde hace dos meses, la Coordinadora de la Mujer viene desarrollando un trabajo conjunto con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y la Universidad del Valle (Univalle). A lo largo de este proceso, se aplicaron metodologías participativas que permitieron recoger la visión de 189 participantes, entre docentes, estudiantes y autoridades académicas, en torno a los principales desafíos y oportunidades para promover el empleo digno e inclusivo en Bolivia.

Las conclusiones preliminares de este proceso reflejaron preocupaciones comunes: precarización laboral, desigualdad de género y débil articulación entre la formación académica y las oportunidades de empleo.

En la Univalle se resaltó la necesidad de fortalecer la meritocracia, erradicar la discriminación laboral y crear mecanismos institucionales que garanticen ambientes de trabajo justos y equitativos. En la UPEA, las y los estudiantes evidenciaron la persistencia de la informalidad y la falta de oportunidades para jóvenes y mujeres, proponiendo programas de capacitación, educación en derechos laborales y herramientas que vinculen la educación superior con empleos de calidad. Mientras tanto, en la UMSA se identificó la precarización de pasantías y contratos temporales, así como la falta de mecanismos de orientación laboral, destacando la necesidad de fortalecer las alianzas entre universidad, empresa y Estado, y de institucionalizar prácticas profesionales con condiciones dignas y equitativas.

Sin embargo, este proceso no concluye aquí. En los próximos meses continuará con acciones de validación, articulación y seguimiento a la hoja de ruta, consolidando un espacio de colaboración entre actores públicos, privados y académicos para fortalecer la inserción laboral de jóvenes y mujeres y construir una economía más justa e inclusiva.

“La innovación tecnológica debe tener sentido social. Es momento de formar para transformar, fortaleciendo las capacidades de las y los jóvenes para generar soluciones productivas que contribuyan a una economía más inclusiva y equitativa”, afirma Tania Sánchez, directora Ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer.

Con el respaldo de la Unión Europea, esta iniciativa reafirma el compromiso interinstitucional de avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible basado en la innovación, la igualdad y la dignidad laboral, en coherencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5 (Igualdad de género) y 8 (Trabajo decente y crecimiento económico).

País:    Bolivia





Coordinadora de la Mujer se articula con universidades para promover innovación tecnológica y empleo digno en Bolivia



6 de noviembre de 2025.- Con el objetivo de promover el empleo digno para mujeres y jóvenes en Bolivia, la Coordinadora de la Mujer se articula con universidades públicas y privadas, además de organizaciones de sociedad civil, en torno a procesos de innovación tecnológica, científicos y formulación de políticas públicas inclusivas. Esta iniciativa forma parte del proyecto “Jóvenes y mujeres ejerciendo sus derechos económicos desde sus emprendimientos, para que nadie se quede atrás en el cumplimiento de la Agenda 2030”, financiado por la Unión Europea.

En ese marco, este 6 de noviembre se desarrolló el encuentro “Hacia la innovación tecnológica para la creación y promoción de empleo digno”, que permitió avanzar en la construcción colectiva de una hoja de ruta interinstitucional, la misma que define los ejes estratégicos para que la academia contribuya activamente a la creación y promoción de empleo digno. Este documento preliminar propone compromisos conjuntos orientados a fomentar la innovación tecnológica, la formación para la empleabilidad y la transformación productiva con enfoque de igualdad de género.

Desde hace dos meses, la Coordinadora de la Mujer viene desarrollando un trabajo conjunto con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y la Universidad del Valle (Univalle). A lo largo de este proceso, se aplicaron metodologías participativas que permitieron recoger la visión de 189 participantes, entre docentes, estudiantes y autoridades académicas, en torno a los principales desafíos y oportunidades para promover el empleo digno e inclusivo en Bolivia.

Las conclusiones preliminares de este proceso reflejaron preocupaciones comunes: precarización laboral, desigualdad de género y débil articulación entre la formación académica y las oportunidades de empleo.

En la Univalle se resaltó la necesidad de fortalecer la meritocracia, erradicar la discriminación laboral y crear mecanismos institucionales que garanticen ambientes de trabajo justos y equitativos. En la UPEA, las y los estudiantes evidenciaron la persistencia de la informalidad y la falta de oportunidades para jóvenes y mujeres, proponiendo programas de capacitación, educación en derechos laborales y herramientas que vinculen la educación superior con empleos de calidad. Mientras tanto, en la UMSA se identificó la precarización de pasantías y contratos temporales, así como la falta de mecanismos de orientación laboral, destacando la necesidad de fortalecer las alianzas entre universidad, empresa y Estado, y de institucionalizar prácticas profesionales con condiciones dignas y equitativas.

Sin embargo, este proceso no concluye aquí. En los próximos meses continuará con acciones de validación, articulación y seguimiento a la hoja de ruta, consolidando un espacio de colaboración entre actores públicos, privados y académicos para fortalecer la inserción laboral de jóvenes y mujeres y construir una economía más justa e inclusiva.

“La innovación tecnológica debe tener sentido social. Es momento de formar para transformar, fortaleciendo las capacidades de las y los jóvenes para generar soluciones productivas que contribuyan a una economía más inclusiva y equitativa”, afirma Tania Sánchez, directora Ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer.

Con el respaldo de la Unión Europea, esta iniciativa reafirma el compromiso interinstitucional de avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible basado en la innovación, la igualdad y la dignidad laboral, en coherencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5 (Igualdad de género) y 8 (Trabajo decente y crecimiento económico).

4 de Noviembre del 2025

País:    Bolivia

Coordinadora de la Mujer se articula con universidades para promover innovación tecnológica y empleo digno en Bolivia



6 de noviembre de 2025.- Con el objetivo de promover el empleo digno para mujeres y jóvenes en Bolivia, la Coordinadora de la Mujer se articula con universidades públicas y privadas, además de organizaciones de sociedad civil, en torno a procesos de innovación tecnológica, científicos y formulación de políticas públicas inclusivas. Esta iniciativa forma parte del proyecto “Jóvenes y mujeres ejerciendo sus derechos económicos desde sus emprendimientos, para que nadie se quede atrás en el cumplimiento de la Agenda 2030”, financiado por la Unión Europea.

En ese marco, este 6 de noviembre se desarrolló el encuentro “Hacia la innovación tecnológica para la creación y promoción de empleo digno”, que permitió avanzar en la construcción colectiva de una hoja de ruta interinstitucional, la misma que define los ejes estratégicos para que la academia contribuya activamente a la creación y promoción de empleo digno. Este documento preliminar propone compromisos conjuntos orientados a fomentar la innovación tecnológica, la formación para la empleabilidad y la transformación productiva con enfoque de igualdad de género.

Desde hace dos meses, la Coordinadora de la Mujer viene desarrollando un trabajo conjunto con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y la Universidad del Valle (Univalle). A lo largo de este proceso, se aplicaron metodologías participativas que permitieron recoger la visión de 189 participantes, entre docentes, estudiantes y autoridades académicas, en torno a los principales desafíos y oportunidades para promover el empleo digno e inclusivo en Bolivia.

Las conclusiones preliminares de este proceso reflejaron preocupaciones comunes: precarización laboral, desigualdad de género y débil articulación entre la formación académica y las oportunidades de empleo.

En la Univalle se resaltó la necesidad de fortalecer la meritocracia, erradicar la discriminación laboral y crear mecanismos institucionales que garanticen ambientes de trabajo justos y equitativos. En la UPEA, las y los estudiantes evidenciaron la persistencia de la informalidad y la falta de oportunidades para jóvenes y mujeres, proponiendo programas de capacitación, educación en derechos laborales y herramientas que vinculen la educación superior con empleos de calidad. Mientras tanto, en la UMSA se identificó la precarización de pasantías y contratos temporales, así como la falta de mecanismos de orientación laboral, destacando la necesidad de fortalecer las alianzas entre universidad, empresa y Estado, y de institucionalizar prácticas profesionales con condiciones dignas y equitativas.

Sin embargo, este proceso no concluye aquí. En los próximos meses continuará con acciones de validación, articulación y seguimiento a la hoja de ruta, consolidando un espacio de colaboración entre actores públicos, privados y académicos para fortalecer la inserción laboral de jóvenes y mujeres y construir una economía más justa e inclusiva.

“La innovación tecnológica debe tener sentido social. Es momento de formar para transformar, fortaleciendo las capacidades de las y los jóvenes para generar soluciones productivas que contribuyan a una economía más inclusiva y equitativa”, afirma Tania Sánchez, directora Ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer.

Con el respaldo de la Unión Europea, esta iniciativa reafirma el compromiso interinstitucional de avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible basado en la innovación, la igualdad y la dignidad laboral, en coherencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5 (Igualdad de género) y 8 (Trabajo decente y crecimiento económico).

País:    Bolivia