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Despatriarcalización: Propuesta Política de las mujeres para desestructurar las relaciones de poder



Desde la promulgación de la Constitución Política del Estado, diversas organizaciones sociales e instituciones que trabajamos en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres hemos aportado a la construcción de un marco normativo que permita avanzar en la implementación de la Carta Magna, en relación a los derechos de las mujeres y los procesos de despatriarcalización y descolonización.

Reconocemos que se han producido avances en términos de desarrollo normativo nacional, a  través de la aprobación de leyes que contaron con el aporte  colectivo de diversas organizaciones de mujeres en todo el país. Sin embargo, muy poco se ha avanzado en la transformación de las estructuras, prácticas cotidianas y discursos que perpetúan y reproducen  las relaciones de poder que subordinan a  las mujeres.

Por ello, este 8 de marzo, fecha en la que se  conmemora las luchas y reivindicaciones de las mujeres en diferentes partes del mundo, nuestro país está ante el desafío de  asumir  un proceso de despatriarcalización que pase del discurso a la propuesta y la implementación de políticas públicas que  impliquen una efectiva trasformación de la situación y condiciones de vida de las mujeres bolivianas.

Por tanto  exigimos al Estado, en sus diferentes niveles y a la sociedad boliviana en su conjunto, asumir la responsabilidad de:

  • Desarrollar una visión crítica, orientada a desmantelar y desmontar el patriarcado  en tanto sistema de dominación, que organiza y clasifica jerárquicamente las relaciones  entre mujeres y hombres, estableciendo la predominancia masculina en un contexto de  diversidad cultural y múltiples  subjetividades.
  • Transformar las relaciones, personales, sociales, políticas, económicas y culturales de dominación y ejercicio de poder sobre las mujeres, en el marco de un proceso de emancipación y liberación, impulsado por un amplio y  plural movimiento de mujeres, que entreteje múltiples formas de pensar, sentir y conocer.
  • Garantizar el ejercicio de la  autonomía de las mujeres sobre nuestros cuerpos y nuestro derecho a decidir.
  • Priorizar la lucha por la erradicación  de  la violencia contra las mujeres como forma  descarnada de ejercicio de control y dominación, que tiene como sus más radicales expresiones la violencia sexual  y el feminicidio, que cobra la vida de muchas mujeres por su condición de género.
  • Profundizar la presencia y participación política de las mujeres, con la finalidad  de aportar con una nueva forma de ejercer poder y representar las voces e intereses de las mujeres en los procesos de toma de decisión, siendo un reto aún pendiente  la transformación  de las formas y estructuras  autoritarias y  patriarcales  del ejercicio de poder  político.
  • Reconocer  el valor social y económico del trabajo no remunerado  que realizan las mujeres en los hogares,  a partir de su contabilización en las cuentas públicas,     para lo cual el  censo de este año  debe incluir la misma  como una oportunidad histórica para avanzar en este sentido, e impulsar la corresponsabilidad  social, pública y familiar  del trabajo  doméstico y las tareas de cuidado al interior de las familias.
  • Incluir las propuestas de las mujeres en la definición de la nueva normativa estatal, en concordancia con lo que establece la Constitución Política  del Estado, a nivel de la normativa nacional y en  los distintos niveles de gobierno autonómico: departamental, municipal e indígena.
  • Transformar la institucionalidad estatal y  sus  bases simbólicas (medios de comunicación, familia, sistema educativo, sistema de valores, ideas, prejuicios) y las bases materiales que sostienen y reproducen el patriarcado, desterrando  y sancionando toda forma de  violencia simbólica y de expresiones misóginas y machistas.
  • Contar con instancias jerarquizadas que cuenten con presupuesto y recursos humanos que garanticen la implementación de políticas transversales y específicas que asuman la agenda del a  despatriarcalización  a nivel de los gobiernos: nacional, departamentales, municipales e indígenas.

 

¡DESPATRIARCALIZAR  PARA COMBATIR  EL MACHISMO!

¡DESCOLONIZAR PARA ENFRENTAR   EL RACISMO!

9 de Marzo del 2012

País:    Bolivia

Despatriarcalización: Propuesta Política de las mujeres para desestructurar las relaciones de poder



Desde la promulgación de la Constitución Política del Estado, diversas organizaciones sociales e instituciones que trabajamos en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres hemos aportado a la construcción de un marco normativo que permita avanzar en la implementación de la Carta Magna, en relación a los derechos de las mujeres y los procesos de despatriarcalización y descolonización.

Reconocemos que se han producido avances en términos de desarrollo normativo nacional, a  través de la aprobación de leyes que contaron con el aporte  colectivo de diversas organizaciones de mujeres en todo el país. Sin embargo, muy poco se ha avanzado en la transformación de las estructuras, prácticas cotidianas y discursos que perpetúan y reproducen  las relaciones de poder que subordinan a  las mujeres.

Por ello, este 8 de marzo, fecha en la que se  conmemora las luchas y reivindicaciones de las mujeres en diferentes partes del mundo, nuestro país está ante el desafío de  asumir  un proceso de despatriarcalización que pase del discurso a la propuesta y la implementación de políticas públicas que  impliquen una efectiva trasformación de la situación y condiciones de vida de las mujeres bolivianas.

Por tanto  exigimos al Estado, en sus diferentes niveles y a la sociedad boliviana en su conjunto, asumir la responsabilidad de:

  • Desarrollar una visión crítica, orientada a desmantelar y desmontar el patriarcado  en tanto sistema de dominación, que organiza y clasifica jerárquicamente las relaciones  entre mujeres y hombres, estableciendo la predominancia masculina en un contexto de  diversidad cultural y múltiples  subjetividades.
  • Transformar las relaciones, personales, sociales, políticas, económicas y culturales de dominación y ejercicio de poder sobre las mujeres, en el marco de un proceso de emancipación y liberación, impulsado por un amplio y  plural movimiento de mujeres, que entreteje múltiples formas de pensar, sentir y conocer.
  • Garantizar el ejercicio de la  autonomía de las mujeres sobre nuestros cuerpos y nuestro derecho a decidir.
  • Priorizar la lucha por la erradicación  de  la violencia contra las mujeres como forma  descarnada de ejercicio de control y dominación, que tiene como sus más radicales expresiones la violencia sexual  y el feminicidio, que cobra la vida de muchas mujeres por su condición de género.
  • Profundizar la presencia y participación política de las mujeres, con la finalidad  de aportar con una nueva forma de ejercer poder y representar las voces e intereses de las mujeres en los procesos de toma de decisión, siendo un reto aún pendiente  la transformación  de las formas y estructuras  autoritarias y  patriarcales  del ejercicio de poder  político.
  • Reconocer  el valor social y económico del trabajo no remunerado  que realizan las mujeres en los hogares,  a partir de su contabilización en las cuentas públicas,     para lo cual el  censo de este año  debe incluir la misma  como una oportunidad histórica para avanzar en este sentido, e impulsar la corresponsabilidad  social, pública y familiar  del trabajo  doméstico y las tareas de cuidado al interior de las familias.
  • Incluir las propuestas de las mujeres en la definición de la nueva normativa estatal, en concordancia con lo que establece la Constitución Política  del Estado, a nivel de la normativa nacional y en  los distintos niveles de gobierno autonómico: departamental, municipal e indígena.
  • Transformar la institucionalidad estatal y  sus  bases simbólicas (medios de comunicación, familia, sistema educativo, sistema de valores, ideas, prejuicios) y las bases materiales que sostienen y reproducen el patriarcado, desterrando  y sancionando toda forma de  violencia simbólica y de expresiones misóginas y machistas.
  • Contar con instancias jerarquizadas que cuenten con presupuesto y recursos humanos que garanticen la implementación de políticas transversales y específicas que asuman la agenda del a  despatriarcalización  a nivel de los gobiernos: nacional, departamentales, municipales e indígenas.

 

¡DESPATRIARCALIZAR  PARA COMBATIR  EL MACHISMO!

¡DESCOLONIZAR PARA ENFRENTAR   EL RACISMO!

9 de Marzo del 2012

País:    Bolivia