Jóvenes de Santa Cruz hacen un llamado para velar por los derechos humanos en medio de la pandemia


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La Paz, 15 de mayo de 2020 (CM/II).- ¿Cómo se le podría hacer frente a la crisis sanitaria sin afectar la democracia? ¿Cómo garantizar el derecho a vivir libres de violencia en medio de las restricciones por la cuarentena? ¿Cuál es la situación de las personas privadas de libertad y los pueblos indígenas en medio de esta crisis sanitaria? El estado de la democracia, la violencia contra las mujeres, la situación de las y los privados de libertad, entre otros, son temáticas que preocupan a las juventudes bolivianas, por lo que hacen un llamado para que los derechos humanos sean el eje principal de la gestión de Gobierno frente a la pandemia del COVID-19.

Alrededor de 40 jóvenes representantes de organizaciones juveniles y políticas participaron del quinto conversatorio online organizado por IDEA Internacional, denominado “La pandemia del COVID-19 y la democracia”, en la perspectiva de analizar los impactos, riesgos y oportunidades de la crisis sanitaria global que afecta a Bolivia y a otros 187 países del mundo.

Al principio del espacio, Gustavo Bonifaz, consultor de IDEA Internacional, compartió su análisis sobre los potenciales riesgos y oportunidades para los sistemas democráticos, con particular énfasis en el contexto boliviano. Cabe recordar que el 3 de mayo de este año debieron llevarse a cabo las Elecciones Generales 2020, un proceso electoral que representaba una salida a la crisis política desatada en noviembre de 2019; sin embargo, el mismo quedó suspendido por la llegada de la pandemia a territorio nacional. Así, un país todavía tensionado por visiones políticas distintas se debate entre el dilema de la salud y la economía.

En criterio de Rubén García, “hay una tensión entre el Estado, la sociedad civil y las corporaciones trasnacionales que le exigen al Estado ciertas condiciones para trabajar. Esta tensión es permanente y propia de la globalización; en este caso, la gran perdedora será la democracia”.

Desde la mirada de Carlos Gómez, el Gobierno de transición “que ya venía empleando la violencia para ejercer sus funciones, recurrió al terror para mantener la gobernabilidad en medio de la pandemia y cayó en una anarquía, considerando la diversidad de sentidos y horizontes que existe en Bolivia”.

A Víctor Hugo Velásquez le preocupa particularmente la situación de derechos humanos en las cárceles del país. “Sabemos que más del 70% de los privados de libertad no tienen sentencia y con la pandemia la retardación de justicia es mayor. Hay gente contagiada con COVID-19 en los penales y no se están cumpliendo los plazos en la Justicia. Esto tiene que ver con la democracia”.

Paula Silva apunta que la pandemia golpea no sólo a la salud y a la economía del país, sino a muchos sectores de la población que históricamente han sido desatendidos. “Las mujeres, niños, niñas y adolescentes están viviendo situaciones de violencia dentro de casa. No pueden acudir a centros de acogida y no se ha tomado previsiones para atender este tema”.

En la misma línea, Valeria Vidalín advierte que la violencia contra mujeres, niños, niñas y adolescentes se incrementa. “Se escuchan muchas denuncias de violencia sexual y el simple hecho de acceder a anticonceptivos es muy complicado”.

Álvaro Chuve, por su parte, se pregunta sobre el grado de afectación de los pueblos indígenas, originario campesinos. “Las soluciones están llegando al área urbana, a las ciudades, pero no al área rural, a poblaciones en situación de vulnerabilidad”.

Para los jóvenes participantes de este espacio, la crisis sanitaria global está profundizando las desigualdades sociales existentes en el país y la gestión pública debe considerar los derechos humanos por encima de cualquier circunstancia, a la hora de buscar respuestas. Lo contrario puede arriesgar más aún la democracia.

“Este es un cambio de época”, subraya Alfonso Ferrufino, asesor principal de IDEA Internacional. “Esta crisis global está desencadenando una crisis integral en todo los órdenes de la vida, tanto social como política y económica. Esta es una situación de enorme riesgo, puede costar muchísimas vidas, pero también es un tiempo de oportunidades”.

La campaña #Protagonistas: Paridad-Poder-Juventudes es una iniciativa de IDEA Internacional y la Coordinadora de la Mujer, con el apoyo de la Embajada de Suecia.



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