El Legislativo abre un nuevo periodo constitucional con la presencia casi paritaria de mujeres y hombres


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La Paz, 3 de noviembre de 20202 (CM/II).- La Asamblea Legislativa Plurinacional abrió sus puertas a las y los nuevos asambleístas que fueron electos para el periodo constitucional 2020-2025. Por primera vez en la historia democrática del país, las mujeres son mayoría en la Cámara de Senadores y poco menos de la mitad en la Cámara de Diputados. En términos generales, la nueva ALP tiene una composición casi paritaria entre mujeres y hombres.

“Con satisfacción podemos afirmar que todo el esfuerzo que hemos hecho como organizaciones de mujeres para asegurar el cumplimiento de la paridad, finalmente se puede traducir en la presencia efectiva de las mujeres en la Asamblea Legislativa Plurinacional”, afirma Mónica Novillo, directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer.

Tras la verificación de credenciales, las dos cámaras celebraron, por separado, su primera sesión preparatoria el 3 de noviembre. Un total de 86 mujeres y 89 hombres hicieron su juramento como asambleístas titulares nacionales, lo que corresponde al 49,14% y 50,86%, respectivamente, del total de los miembros del Legislativo nacional. 

Tras los resultados oficiales de las Elecciones Generales 2020, la nueva configuración de la ALP revela la presencia mayoritaria de mujeres en la Cámara Alta y minoritaria en la Cámara Baja. Dentro del Senado, 20 de sus 36 miembros son mujeres (55,56%) y en Diputados, 61 de sus 130 integrantes (46,92%) (ver tablas).

Según un análisis histórico realizado por la campaña #Protagonistas: Paridad-Poder-Juventudes, el reciente proceso electoral marca un hito para las mujeres en términos de participación política, pues la Cámara de Senadores había sido más resistente a traducir la normativa favorable a la paridad en realidad. Como se recordará, no fue hasta 1989 que se escogieron a las primeras mujeres senadoras de la era democrática (post 1982); en 1993 y 2005 se dieron retrocesos en cuanto a la presencia femenina, y hasta 2014 no se había logrado paridad en este espacio (ver tablas). En 2020, como se dijo, el Senado es de las mujeres.

Históricamente, la Cámara Baja ha tenido un mejor desarrollo respecto a derechos políticos de las mujeres, ya que la presencia femenina se ha incrementado de manera paulatina, con un ligero retroceso en 2005, y ha logrado la paridad en 2014, efectivizando la normativa sobre paridad (ver tabla). En 2020, sin embargo, nuevamente hubo un retroceso que tiene que ver con un déficit de género en diputaciones uninominales (42%).  Mientras, los otros cuatro tipos de cargo, senadurías, diputaciones plurinominales, diputaciones indígenas y representaciones  supraestatales, tienen presencia equitativa o mayoritaria de mujeres.

Para las organizaciones de mujeres, este es un momento en el que Bolivia ratifica su compromiso para avanzar en términos de paridad. “Tenemos grandes desafíos para que este número importante de mujeres presentes en la Asamblea se traduzca en políticas y medidas concretas que mejoren las condiciones de vida de las mujeres”, afirma Novillo.

En criterio de la representante de la Coordinadora de la Mujer, la presencia de mujeres en la ALP contribuirá a la transformación de una cultura machista al interior del ente legislativo. “En la Asamblea se debe priorizar la lucha contra el acoso y la violencia política y ofrecer mecanismos internos para enfrentarlos, pues se constituyen en las principales dificultades que enfrentan las mujeres para el ejercicio pleno de los derechos políticos”. //



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